• Retirar el film transparente a las 4-5 horas desde que nos lo ponga el tatuador.
• Limpiarse las manos con agua y jabón y, posteriormente, limpiar el tatuaje con agua tibia y jabón PH Neutro haciendo movimientos delicados, eliminando así los excesos de sangre y tinta que escupirá el tatuaje.
• Secarlo con pequeños toques con un papel de cocina. Nunca con una toalla de algodón, ya que puede quedarse alguna fibra de ésta en el tatuaje.
• Repetir el proceso 2 a 3 veces al día durante 10-15 días.
• Aplicar una fina capa de crema que cubra todo el tatuaje a partir del tercer día después de limpiar correctamente el tatuaje, mejor que escasee y que quede sobre hidratado.

El apósito es más higiénico y requiere menos cuidados. Cubre el tatuaje y lo mantiene en condiciones óptimas de asepsia que contribuyen a su cicatrización. Después de las 24 horas deberás retirarlo siguiendo estos pasos:

• Limpiarte bien las manos con agua y jabón para evitar trasladar bacterias a la herida abierta.
• Bajo agua tibia, retira el apósito por una punta poco a poco con cuidado. No te debe doler, porque en la zona tatuada hay pomada y tinta que el tatuaje ha supurado y por lo tanto no está totalmente pegado a la piel.
• Secarlo con pequeños toques con un papel de cocina. Nunca con una toalla de algodón, ya que puede quedarse alguna fibra de ésta en el tatuaje.
• Si tienes otro apósito, lo que tienes que hacer es colocar uno nuevo encima del tatuaje seco y bien limpio. Dejarlo colocado durante 3 a 5 días, dependiendo de las pautas del tatuador.

• Limpiarse las manos con agua y jabón siempre antes de tocar el tatuaje y, posteriormente, limpiar el tatuaje con agua tibia y jabón PH Neutro haciendo movimientos delicados, eliminando así los excesos de sangre y tinta que escupirá el tatuaje.
• Secarlo con pequeños toques con un papel de cocina. Nunca con una toalla de algodón, ya que puede quedarse alguna fibra de ésta en el tatuaje.
• Repetir el proceso 2 a 3 veces al día durante 10-15 días.
• Aplicar una fina capa de crema que cubra todo el tatuaje después de limpiar correctamente el tatuaje, mejor que escasee y que quede sobre hidratado. 

Es muy importante que con el tatuaje recién hecho se tenga especial cuidado; hay que tener en cuenta que es una herida y puede llegar a infectarse si no lo cuidamos correctamente. Con el tatuaje recién hecho NO RECOMENDAMOS:

• Llevar ropa apretada y que no deje respirar el tatuaje.
• Ir al gimnasio o realizar deportes que te hagan sudar en exceso.
• Ir a la playa, sauna o jacuzzi mientras el tatuaje está cicatrizando.
• Exponer el tatuaje a una radiación directa.
• Rascarse la costra que produce el tatuaje, ya que corremos el riesgo de levantar trozo de la piel y, por ende, la tinta. Poner una capa muy gruesa de crema al tatuaje, impidiendo así que penetre bien en la zona.
• Rozar el tatuaje con elementos que puedan infectarlo.

Trata siempre a tu tatuaje como si fuera una obra de arte.

Los tatuajes envejecen contigo y, al igual que pasa con tu cuerpo, si no los cuidas bien y no tomas buenas decisiones, es probable que ya no se vean tan bonitos, brillantes o perfectos conforme van pasando los años. Algunos incluso pueden llegar a desaparecer o a verse borrosos, y eso depende, en parte, de los cuidados que les das desde el principio, o incluso del lugar en el que eliges hacerlos.

Cuídalos bien desde el principio. El tatuaje es una herida y, si quieres que se vea bien, tienes que cuidarlo bien desde el primer momento.

Mantenlo lejos del sol y usa protector. El sol es el peor enemigo de la tinta, en especial la de un tatuaje nuevo. Un tatuaje recién hecho no debe salir al sol, mientras que uno que ya sanó debe llevar siempre protector solar, esto porque el sol puede desvanecer la tinta con el tiempo.

Mantén tu piel hidratada. ¡Haz de la hidratación de tu piel tu religión! La sequedad puede causar descamación excesiva y decoloración.